La salud es algo tan importante como frágil a la vez, por eso es tan necesario cuidarla lo máximo posible, ya que, sin una buena salud, es imposible tener una buena calidad de vida y por tanto disfrutar plenamente de ella. Sin embargo, por mucho que nos cuidemos lógicamente siempre habrá enfermedades o problemas de salud en general que nos van a afectar a lo largo de nuestra vida.
De los cuales la inmensa mayoría no serán graves y tendrán tratamientos sencillos que nos harán mejorar o curarnos completamente en muy poco lapso de tiempo, tratamientos que normalmente os recetara vuestro médico de cabecera que es siempre al cual deberéis hacer caso, ya que siempre va a ser la persona que mejor os puede aconsejar sobre cualquier problema de salud.
Sin embargo, hay algunos problemas de salud muy comunes, los cuales no son graves, que se pueden tratar de forma casera y natural, como es el caso de las varices. Las varices para quien no lo sepa, es cuando las venas se dilatan haciéndose mucho más visibles, debido a la incapacidad de realizar un retorno eficaz de la sangre retenida en dichas venas al corazón, lo cual se conoce como insuficiencia venosa, dichas varices suelen aparecer la mayoría de las veces en las piernas, y se da en mayor número de casos en mujeres de mediana y avanzada edad.
Aunque también puede darse en todo tipo de personas incluyendo hombres jóvenes. Su aparición puede tener origen en diversas causas, a veces se debe solo a la genética que nos hace propensos a sufrirlas y otras a factores más debidas a factores ambientales, como personas que se dedican trabajos donde suelen estar de pie o donde las piernas soportan grandes esfuerzos diarios.
Las varices no son un problema de salud grave, pero si son molestas, ya que su inflamación produce dolores que puedan llegar a ser muy molestos, además de lo antiestéticas que pueden llegar a ser, por lo que obviamente a todas aquellas personas que se ven afectadas por este problema de salud, les interesa intentar eliminarlas o por lo menos reducirlas.
Por desgracia, no hay ninguna medicación ni remedio capaz de eliminarlas por completo, pero si hay algunos remedios naturales y caseros que os pueden ayudar a reducir la inflamación de las varices, haciéndolas menos visibles y reduciendo al mismo tiempo los dolores y molestias que estas nos causan, para poder llevar así una vida lo más normal posible sin que las varices nos afecten a ello, para lo cual os voy a dejar a continuación, unos cuantos remedios caseros y naturales muy sencillos que os pueden ayudar a combatir las molestias causadas por las varices.
Remedios naturales y caseros para combatir o reducir las varices de vuestras piernas de forma sencilla y eficaz:
Aloe vera o sábila:
La mítica planta que para todo sirve, también sirve para las varices, ya que gracias a su poder antiinflamatorio y al hecho de que esta fresquito, rebajara la inflamación de las varices y por tanto también su dolor y su vistosidad. Para aplicarlo solo deberemos coger el jugo de una hoja de aloe vera y aplicarlo sobre las varices haciendo un masaje en círculos, lo que también promoverá buena circulación haciéndolo aún más efectivo. Además, gracias a sus propiedades hidratantes también nos ayudara a hidratar la piel de nuestras piernas.
Aceite esencial de romero:
El romero no solo es una gran especia para cocinar gracias a su gran sabor y aroma, sino que su aceite esencial tiene un gran número de beneficios para nuestra salud, ya que tiene propiedades regeneradoras de la piel y es un gran antiinflamatorio natural, por lo que un masaje con aceite esencial de romero sobre las varices, nos ayudara a reducir sus inflamación y con ella las molestias, al mismo tiempo que nos relajamos con un masaje y disfrutamos de su agradable aroma.
Aceite esencial de tomillo:
Al igual que el aceite esencial de romero, no solo se usa en cocina, sino que su aceite esencial tiene grandes propiedades antiinflamatorias y antiestrés si se usa para dar un masaje, por lo que masajear vuestras varices con un poco de aceite esencial de tomillo, os ayudara a reducir no solo el dolor y tamaño de vuestras varices, sino que os ayudara a reducir vuestros niveles de estrés, haciendo que os encontréis mucho más relajados y menos doloridos.
Vinagre de manzana:
El vinagre de manzana es uno de los remedios naturales más conocidos y efectivos contra las molestias de las varices, ya que este ayuda a mejorar la circulación sanguínea de las piernas, haciendo que la sangre retenida en las varices circule y por tanto estas se desinflamen y dejen de dolernos y de provocar calambres. Para disfrutar de estos beneficios del vinagre de manzana, tan solo deberemos echarnos unas gotas en las manos y masajearnos las varices, aunque también podemos empapar un trapo o gasa en vinagre de manzana y dejarlo encima de las varices durante unos 20 minutos o hasta que veamos que ha hecho efecto.
Baños de inmersión:
No hay nada mejor para combatir las varices que conseguir mejorar la circulación de las mismas para que se desinflamen y dejen de doler, para ello uno de los mejores métodos que tenemos a mano son los baños de inmersión. Para realizarlos necesitamos un cubo en el que nos queman las piernas, y lo llenaremos de agua, 100 gramos de sal marina y unos 200 mililitros de vinagre de manzana, tras lo cual sumergiremos en el las piernas, y las masajearemos de vez en cuando con las manos para aumentar aún más la circulación sanguínea sobre las mismas, y así mejorar notablemente su efecto.
Y hasta aquí los remedios caseros y naturales que os puedo aconsejar para que consigáis reducir la inflamación de vuestras varices, y así evitar los dolores y calambres que provocan las mismas, además de que se atenué su visibilidad permitiéndonos lucir unas piernas más bonitas.
Espero que os haya gustado el articulo y que os haya sido de ayuda. Cualquier duda que os haya podido quedar, o cualquier opinión que queráis expresar hacerlo a través de un comentario, el cual os contestare en cuanto lo lea. A continuación, os voy a dejar unos enlaces a otros artículos relacionados con este, que creo que pueden ser de vuestro interés, muchas gracias por vuestra visita y espero que volváis a visitarme muy pronto.
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