Cómo limpiar tus joyas de oro 🥇 de forma sencilla y casera

El oro es uno de los metales más apreciados del mundo, y ello es debido no solo a su alto valor económico, sino también a su alto valor ornamental, es por ello que no es nada raro que sea el metal más utilizado en la joyería de lujo, existiendo un sinfín de joyas de oro entre las que destacan anillos, pulseras, pendientes o collares. Joyas de las cuales, todos tenemos alguna en casa, aunque desde luego seguro que son muchas menos de las que nos gustarían.

Anillos de oro

El oro, como cualquier otro tipo de metal, también se ensucia, haciéndole perder brillo y parte de la belleza natural de este precioso metal, sobre todo cuando dicho oro forma parte de alguna de las joyas que tenemos y que solemos llevar puestas, ya que estas están en contacto continuo con nuestro cuerpo y el exterior, y se ensucian mucho más deprisa por culpa de nuestro sudor y del polvo, lo cual es completa y absolutamente normal.

Cuando esto sucede, las joyas pierden gran parte de su atractivo, pero no hay de qué preocuparse, ya que esta suciedad no es para siempre, y hay trucos y consejos muy fáciles y rápidos, con las que devolver a nuestras joyas u otros objetos de oro a su estado original, es decir, con todo su brillo y color intactos. Dichos trucos y consejos caseros los he ido recopilando, y os los voy a dejar justo a continuación.


Trucos y consejos para limpiar tus joyas de oro de forma casera, rápida y sencilla:

 

Con agua y jabón lavaplatos:
 

Este es el método más recomendado y sencillo, solo tendremos que coger un vaso, le echamos unas gotas de jabón lavavajillas y después lo llenamos de agua templada, pero no caliente e hirviendo para que el calor no dañe las gemas que pudiese llevar la joya que queremos lavar.

Después, si la joya no tiene gemas puedan despegar, la echamos dentro del vaso y la dejamos a remojo durante 20 minutos, tras lo cual la sacamos y frotamos con un trapo de microfibra, y hasta con un cepillo de dientes si vemos que la suciedad le cuenta salir, tras lo cual la enjuagamos y secamos con papel.

Si la joya tiene gemas, en ese caso no la pondremos a remojo, por si estas estuvieran pegadas con pegamento y se pudieran desprender al estar mucho tiempo en remojo. En este caso, solo mojaremos un trapo en el agua tibia con jabón, y frotaremos la joya tantas veces sea necesario hasta que este limpia, tras lo cual la secamos y ya nos la podemos volver a poner o guardarla.


Bicarbonato sódico y vinagre o limón:

 

Este truco es muy sencillo, solo debemos coger un bol, meter en el las joyas y espolvorearla con bastante bicarbonato sódico, tras lo cual echaremos vinagre o zumo de limón exprimido sobre la joya, viendo como al contacto con el bicarbonato sódico empieza a hacer espuma, la cual ayudara a limpiar nuestra joya y dejamos actuar esta durante unos 10 minutos, aunque ya no haga espuma. Una vez pasado ese tiempo, las sacamos y las frotamos con un trapo limpio, después de lo cual, la enjuagamos y secamos bien, y ya tenemos nuestra joya de oro bien limpia y reluciente.


Con pasta de dientes:

 

La pasta de dientes se puede usar para limpiar multitud de cosas en casa, entre las cuales se encuentra nuestras joyas de oro, para limpiar dichas joyas, bastara con que las frotemos con un poco de pasta de dientes y un trapo o cepillo, hasta que quede limpio, en el caso de que lleve gemas incrustadas, se recomienda frotarlo solo con el trapo, tras lo cual la enjuagamos y secamos con papel.


Con amoniaco:

 

El amoniaco es un potente limpiador, pero es tan agresivo que deberíamos evitar usarlo salvo en ocasiones de suciedad muy extrema, y en las cuales dicha joya de oro no tenga gemas, pues estas podrían dañarse. Para ello hay que mezclar 10 mililitros de amoniaco con 500 mililitros de agua, tras lo cual metemos las joyas dentro de dicha disolución y lo dejamos actuar durante unos 15 minutos. Después sacamos nuestras joyas, las frotamos un poco con un trapo hasta que las veamos brillantes, las enjuagamos y secamos con papel.Agua hirviendo:

Este método, al igual que el del amoniaco, solo es válido para joyas de oro que no tengan gemas, ni ningún otro tipo de material pegado o incrustado, pues estos podrían dañarse y despegarse en el proceso de limpieza. Para limpiar las joyas de oro con agua hirviendo, bastaría con poner agua a hervir en una olla, y cuando el agua empiece a hervir, apagamos el fuego y añadimos las joyas dentro, esperamos hasta que el agua se enfrié, sacamos las joyas (las cuales ya deberían estar limpias), las frotamos un poco con un trapo y cuando estén relucientes las secamos y las guardamos.

Y estos son los trucos y consejos caseros que os había prometido, espero que os hayan gustado y que os hayan servido de ayuda. Si quisierais preguntar alguna duda o contar vuestra opinión, hacerlo a través de un comentario y os lo contestare tan pronto lo lea. A continuación, os voy a dejar unos enlaces a otros artículos relacionados con este que creo que pueden ser de vuestro interés, muchas gracias por vuestra visita y espero que volváis a visitarme muy pronto.
 

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